¿Qué son los Registros Akáshicos?

Los Registros Akáshicos, también llamados el Libro de la Vida, son un lugar energético, no físico, que podemos visualizar como una gran biblioteca, donde se recogen todas las memorias de nuestra alma, de nuestro espíritu.

La Lectura de los Registros Akáshicos es un protocolo para acceder a la vibración donde se almacena esa información. Por ser médium, tengo facilidad para acceder a dicha información sin necesidad de este protocolo, pero ninguna herramienta de conexión me da tanta fiabilidad, seguridad y amor.

Así, una Lectura es una sesión de médium donde se canaliza la información que el alma, las maestras y maestros espirituales o los seres queridos fallecidos que asistan al encuentro tengan para la persona consultante, para ayudarle en el proceso de sanación y el progreso espiritual. La información que se obtiene es variada y muy interesante:

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¿Qué se obtiene de una Lectura de Registros Akáshicos?

🌻Comprenderás por qué estás sufriendo una situación determinada, cuál es la enseñanza que trae ese suceso.

🌻Tendrás indicaciones de qué hacer frente a una situación, conflicto o relación que te causa confusión, ansiedad o cualquier tipo de sufrimiento.

🌻Sabrás si un conflicto con una persona es algo kármico que viene de vidas pasadas y, si es así, cómo sanar esa relación.

🌻Podrás saber si una enfermedad física tiene un origen kármico y, en ese caso, cómo sanarlo.

🌻Si lo que necesitas es contactar con un ser querido fallecido, podrás despedirte de él y recibir mensajes de su parte. Verás si está en la Luz y, en caso contrario, podré ayudarle a que vaya a la “Esfera de Sanación”.

🌻Confirmarás intuiciones de todo tipo, o las desmentirás con seguridad.

🌻Conocerás el estado de salud de tu cuerpo energético, si tienes energías densas o cualquier otra incidencia. Se limpiará todo en la sesión.

🌻Recibirás indicaciones o consejos para sanar y solucionar todo lo que aparezca en la propia sesión.

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Y eso es exactamente lo que puedes obtener con la técnica de la terapia regresiva.

Aunque suene extraño, la información que se recibe en una Lectura es la misma que se obtiene en una regresión o técnica regresiva. Esto es así porque en una sesión de terapia regresiva, la persona muchas veces alcanza un estado de supra consciencia donde entra en contacto directo con el subconsciente, con el alma. Y en ese estado recibe información de alto valor y gran sabiduría; se podría decir que accede a la gran biblioteca universal, a los Registros Akáshicos. 

Visto así, realmente es muy parecido hacer una regresión o una Lectura de Registros Akáshicos, la diferencia está en que en una regresión es la propia consultante la que recibe la información y en una Lectura es la médium la que transmite las respuestas percibidas. Lo explicaré con un ejemplo real: una chica, una señora de mi edad, vino al gabinete con la necesidad de comprender el origen de su enfermedad, en este caso sufría de asma.

Tras una relajación guiada enseguida se vio en un barco en alta mar, en plena tormenta. Era un marinero y estaba solo en cubierta. Los compañeros se estaban resguardando en el interior de la bodega y él se había ofrecido voluntario para amarrar en lo posible las velas y que el viento no les zarandeara demasiado. Todo fue inútil y muy rápido, el agua, que venía de todas partes, volcó la embarcación y el marino murió ahogado y solo en medio del oleaje, al igual que sus compañeros. Relató con todo detalle las sensaciones de asfixia, miedo y cansancio que tuvo en esos últimos momentos, las mismas que cuando sufría sus ataques de asma en la vida actual.

Resultó que el alma del marinero no estaba preparada para morir, no podía creer lo que había pasado e hizo caso omiso a los amigos invisibles que vinieron a buscarle. Se quedó vagando como un alma en pena, sin saber qué hacer. Así que intervine, ayudando al marino a ir al espacio astral de sanación, para que descansara en paz. Meses después, esta chica me contó que no había vuelto a tener más episodios de asma.

Como Maestra de Registros Akáshicos podía haberle hecho una Lectura, ver por mí misma esa escena y transmutar ese alma en pena. Quizás le habría sugerido algún ritual de despedida. Y habría sido igual de efectivo en este caso. No siempre es así: a veces la persona ha de ser consciente de la situación, vivir por sí misma la escena, para accionar algún cambio de conducta o tomar una decisión, pero en general una Lectura puede resolver un buen montón de situaciones. 

Por otra parte, hacer Lecturas para otras personas exige una dedicación casi exclusiva, se ha de destinar mucho tiempo antes y después de la sesión a preparar y ordenar todo el trabajo mental y energético y, personalmente, en este momento de la vida mi ikigai, mi motivación, es la terapia.

Por todo ello, actualmente no hago Lecturas de Registros Akáshicos. 

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Si quieres, te ayudaré a acceder a esa información con la técnica de la terapia regresiva.

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Puedo igualmente enseñarte a abrir tus propios Registros Akáshicos.

Ten en cuenta que cualquier persona tiene derecho y capacidad para acceder a sus propios Registros Akáshicos. Así que si quieres aprender a hacerlo, yo te puedo enseñar y darte todas las Iniciaciones energéticas. Aprende con las CLASES PARTICULARES de Registros Akáshicos que te ofrece el Centro Alsia (ver más).

Y si, de todas formas, prefieres que te hagan una Lectura de Registros, puedo recomendarte a alguna de las Maestras que se han formado en el Centro Alsia.