Aprende a ser feliz

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Estoy en esta vida para servir, para servirte.

¡Hola! Soy Alas Múgica, la creadora del Centro Alsia, y te ofrezco todos mis conocimientos y comprensiones actuales, con los que deseo ayudarte:

La terapia regresiva o terapia de vidas pasadas. Con ella puedes cancelar creencias limitantes y bloqueos actuales. Resolverás los conflictos que tengas con personas o situaciones. Borrarás los karmas negativos, te desapegarás de las relaciones kármicas y de las fidelidades que te hacen sufrir ahora y que vienen del pasado.

Los Registros Akáshicos, una forma de canalizar a espíritus elevados y personas fallecidas. Con una sesión de médium, sabrás si tienes votos o promesas realizadas en vidas pasadas, las misiones de esta vida, si eres una alma vieja o joven, tu progreso espiritual, quién te protege desde “el otro lado” y lo que puedes hacer para mejorar tu vida ahora.

También puedes aprender conmigo a ser médium.

Los chakras y las limpiezas energéticas de personas y lugares. Verás cómo está tu cuerpo energético y aprenderás a mantenerlo fresco y ligero. El Método Silva.

La remoción de votos de vidas pasadas o de esta vida. Disolverás pactos o promesas que limitan tu crecimiento y tu alegría.

Técnicas de relajación sencillas y efectivas. Técnicas para sanar el insomnio.

Los rituales y las ofrendas. El chamanismo Munay Ki y la cosmovisión andina de los Q’ero. En Perú aprendí el valor de los rituales y las ofrendas. Aquí los llamamos actos de psicomagia.

La sanación emocional. Ve más allá de la terapia cognitivo-conductual, entrégate a la compasión y cambia de dentro afuera. Abre tu corazón al sentir. Yo lo aprendí con la Escuela del Perdón y el Proceso de la Presencia. La sanación emocional definitiva.

La meditación y la contemplación, el yoga y la enseñanza Vedanta Advaita (No Dualidad). Tú eliges: si te animas a complementar la terapia con la meditación, si tienes el anhelo de la iluminación, el regalo será inefable. Si quieres, yo te acompaño un tramo del camino.

 

Todo comenzó así

Recuerdo nítidamente aquel momento, una tarde de la primavera de 2017, cuando estaba en profunda meditación, instalada en el vacío, y sentí con una certeza abrumadora que mi padre, fallecido hacía más de 20 años, quería hablar conmigo.

Llevaba años meditando asíduamente, conectada con la Fuente, la Presencia, Dios, aquello que tiene mil nombres. Sentía que al morir el cuerpo me disolvería en dicha Fuente y desaparecerían el ego, la personalidad, los recuerdos. No necesitaba que hubiera nada más entre mi cuerpo físico y la Fuente, el Universo entero era perfecto así.

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No me imaginaba que lo que da vida al cuerpo es un alma, que sigue existiendo tras la muerte física. Pero es así.

Soy arquitecta de profesión, con una mente práctica y de tendencia científica y aquello rompía muchas creencias en mí. Así que no hice caso, negué que fuera algo “real”. Pero esa llamada se repetía día tras día, no podía obviarla porque la certeza era absoluta. Así que, tras unas pocas semanas, encontré el valor de permitir la comunicación: y para mi sorpresa, mi padre vino, le vi, le oí y lloramos juntos por la emoción del reencuentro.

Con una valentía inusitada y una determinación que salía no sé de dónde, acepté los hechos y me formé para aprender a gestionar estos nuevos dones o habilidades, para mi propio beneficio y el mayor bien común.

Desde el principio comprendí el mensaje: aprender a canalizar para poder ofrecer este servicio de mediación a quien lo necesite.

En realidad, luego he comprendido que siempre he tenido habilidades psíquicas. Por ejemplo, recuerdo lo que pasó la primera vez que fui a un curso del Método Silva. Fui con mis padres cuando solo tenía unos 12 años, así que sería 1981 más o menos. El Método Silva era, y sigue siendo, un curso de iniciación a las energías, la vibración, la telepatía, la visión remota y la sanación por imposición de las manos, solo que está “disfrazado”, podríamos decir, por técnicas de relajación y visualizaciones para el logro de objetivos. Pues bien, el instructor José María Incertis, al que quiero mucho,  me eligió de cobaya para casi todos los ejercicios que hicimos y comprobé por mí misma lo fácil que era “ver” lo invisible, contactar con guías espirituales, proyectar energía o sanar por imposición de manos.

Repetí varias veces aquel curso y practiqué asiduamente una temporada, pero luego lo fui dejando sin saber por qué, cosas de la edad… Eso sí, cuando en 2009 se rompió uno de mis tobillos, recurrí a las técnicas de sanación del Método Silva, recuperé los apuntes, repetí los cursos y comprendí el valor de todo aquello. Me abrí nuevamente al poder de las energías, las visualizaciones creativas y la psicomagia.

También he recordado que, de niña, percibía a seres invisibles, de esos que dan miedo, y que hacía viajes astrales. Pero en mi vida de adulta había relegado todo esto al más profundo olvido hasta que mi padre reapareció en mi vida.

 

Y la vida me puso al servicio

 

Gracias a mi padre puede reconocer y aceptar mis dones psíquicos. Al año y medio de aquel reencuentro ya estaba canalizando para otras personas. Todo fue muy rápido, vertiginoso e intenso. También fue maravilloso, milagroso y emocionante.

La meditación y el yoga fueron indispensables en todo este proceso. Y los profundos trabajos de sanación emocional en los que me volqué. La meditación me dio libertad, y la sanación emocional me dio la alegría de vivir.

 

Te ofrezco mi camino, recupera la libertad y la alegría que son tuyas y ya están en ti, solo tienes que cambiar de mirada.

Sigo volcada en el estudio y desarrollo de las habilidades psíquicas y las técnicas terapéuticas. Con ellas doy forma al servicio que te ofrezco y que  se puede resumir en esta sencilla frase: enseñarte a ser feliz.

En febrero de 2021 inauguré el Centro Alsia y, unos meses después, dejé de compaginar el trabajo como arquitecta y el del gabinete. Desde entonces trabajo exclusivamente al servicio de crear felicidad, a través de la terapia transpersonal, los Registros Akáshicos y la regresiones a vidas pasadas.

Atiendo de forma individual, tanto online como presencial en el Centro Alsia, en Vitoria-Gasteiz, donde actualmente resido. Estoy enfocada en la TERAPIA (ver más) y en la FORMACIÓN (ver más), pero estoy abierta a ayudarte con cualquiera de mis conocimientos y habilidades. Mis Maestras y Maestros Espirituales también están a tu disposición.

Como los títulos pueden ser importantes para muchas personas, te diré que soy Maestra de Registros Akáshicos y que tengo un Master en Terapia Regresiva avalado por la Open University of Advanced Sciences de Florida.

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