La historia de Adela, un ejemplo real de “karma pagado”

La historia de Adela y de cómo superó el duelo por su padre

Uno de los trabajos más impactantes de la primavera de 2023 en el Centro Alsia es el que hemos hecho con Adela, mediante la técnica de la terapia regresiva. Como verás, en una sola sesión Adela revivirá dos vidas pasadas.

La razón por la que la clienta llega al Centro es porque su padre murió hace un año y está teniendo un duelo muy profundo. Le duele tanto que piensa en él constantemente y no lo quiere soltar. Sabe que es egoísta por su parte pero no tiene fuerzas para dejarlo ir. Siente que rescatar recuerdos de vidas pasadas le ayudará. Yo estoy de acuerdo, así que hacemos una regresión, donde pedimos a su alma que nos muestre la causa de ese conflicto. Lee, si quieres, el siguiente enlace para saber más sobre lo que es una sesión de regresión terapéutica: https://www.centroalsia.com/regresiones-a-vidas-pasadas/

Tumbada en la camilla, tras una relajación profunda, entra en un estado de supraconsciencia y aparece como Tom, un norteamericano dedicado a la agricultura. Esto es, Adela, en esta vida pasada, es un campesino llamado Tom. Su vida es anodina, algo así como insignificante. Las horas libres las pasa bebiendo frente al televisor, sin nada que hacer, sin ilusiones, sin amistades, sin familia.

Le pido que vaya a la infancia de Tom, para comprender cómo acabó así, y se ve como un niño inmensamente feliz con unos padres amorosos que le dan una vida tranquila y alegre. Especialmente su madre, brilla y hace brillar toda la casa.

Pero la madre muere joven de una enfermedad respiratoria y todo se viene abajo. El padre se desalienta y comienza a beber para no sentir dolor y muere de tristeza al poco tiempo. Y el hijo, Tom (nuestra Adela), coge el mismo camino.

No pasan muchos años así. Adela siente cómo Tom, de mediana edad todavía, se muere ahí, sentado en el sofá, de pura tristeza. Su alma sale del cuerpo y, tras vagar unas horas sin saber qué hacer, ve a un alma amiga que le viene a buscar y le rodea los hombros con su brazo. Se siente reconfortado.

Llega al cielo, podríamos decir, lo que técnicamente llamamos el Espacio Entre Vidas, y le pido entonces que convoque a quienes fueron sus padres, para ver cómo están. Y dice: “mi padre está bien, pero mi madre no, es extraño, es como si no me perdonara algo que le hice, hace mucho tiempo, como si fuera en otra vida. Nunca la he sentido así, como resentida”.

Le ayudo ir a ese momento para que vea lo que le hizo y se descubre a sí misma como a un guerrero medieval, con armadura y espada, sanguinario y cruel. Está reviviendo otra vida, más antigua que la de Tom. Aparece en una escena en la que ese guerrero mata a un bebé frente a la madre de la criatura y, acto seguido, mata también a la madre. Sin remordimientos, con placer.

Y Adela lo comenta con preocupación: “es que no siento que esté haciendo algo malo, ¡¡esto es muy fuerte!!” Es la consciencia de Adela analizando lo que está sintiendo como guerrero medieval. En las regresiones sucede así, se sienten ambas consciencias y ambas son la misma consciencia, Adela es Adela y también es el guerrero sanguinario.

Le pregunto si a esa mujer que acaba de matar, la conoce de otras vidas y exclama “sí, ¡¡es la madre de Tom!!”.

Y avanzamos, hemos descubierto cosas, como la causa del remordimiento de la madre de Tom en el Espacio Entre Vidas, pero todavía no sabemos qué relación tiene todo esto con el padre actual de la clienta. Por otra parte, no podemos dejar a un sanguinario “suelto por el espacio”, hay que ayudarle a que entre en razón, a que reconozca el dolor causado, a sí mismo y a los demás. Porque esto es una regresión terapéutica y no nos conformamos con revivir vidas pasadas, sino que las sanamos. Así, que le pido a Adela que vaya a la infancia del guerrero sanguinario.

Y se encuentra con una infancia lamentable, lógicamente: el niño que se convertirá en un guerrero medieval vive con su padre, los dos solos, en condiciones de extrema pobreza y violencia, le pega. No hay madre. Siente un miedo constante y mucha hambre. Al llegar a la juventud se escapa de esa situación poniéndose al servicio como mercenario.

Ese joven guerrero, que ha sufrido una infancia tan dura, se convierte en un sanguinario que disfruta matando y haciendo sufrir. Comprendido lo que pasó, invito a Adela a que vuelva a ese espacio amoroso con su alma amiga, al Espacio Entre Vidas, y le pregunto si puede pedir perdón a aquella mujer y su bebé por haberles matado tan cruelmente. Y me dice: “sí, pero aquí hay más gente, son muchos, ¡¡están todos los que he matado!!“. Le pregunto si puede postrarse ante ellos y pedirles perdón y lo hace, sintiendo un gran alivio.

Y entonces pasa una cosa sorprendente, espontáneamente se da cuenta de que el padre agresivo del guerrero es la misma alma que el padre actual de Adela y que el alma amiga que le ha estado acompañando en toda esta experiencia.

Y Adela se inquieta y repite: “¿Cómo puede ser que el bondadoso padre de esta vida fuera ese padre horrible que me trataba tan mal?” Y su padre, su amigo, le explica:


“Esta vida es como una obra de teatro, somos actores interpretando un papel. Y vamos cambiando de papeles entre una vida y otra. No le des tanta importancia a mi partida, volveremos a juntarnos y a actuar en otra obra de teatro. Vive más ligera, arriesga más, la vida no es tan importante, lo importante es lo que hagas, sé más valiente”.

La interpretación y el significado de todo esto, ponlos tú, bella alma lectora 💛

Libera el inconsciente, ese espacio profundo, lleno de luces y sombras.

Da luz a las sombras, para que se disuelvan en el Amor y el Perdón.

Si quieres sanar heridas o desbloquear obstáculos, contacta comigo, ¡libérate! 🌻

 

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